Mi Pueblo Ajeno
(Dedicado a
Maipú)
Sector de Plaza San Martín, de Maipú, con la iglesia Nstra. Señora del Rosario de fondo. |
Por Miguel Verna.
Mi
pueblo sin ser mío
Es
parte de mi existir
Y
en su gastado vivir
Todos
mis sueños confío
Gris
de nada, calor, frío
Viento
sur tan esperado
Sueños
que son enterrados
Tras
una melga derecha,
Un
sinfín de cosechas
Entre
labios apretados
Mi
pueblo tiene quimeras
Por
donde se va la vida,
Con
su gente conocida
Por
el ruido de la suela,
Campanas
que son viguelas
Malambeando
con coraje
Porque
su ronco cordaje
Trae
de lo alto presente,
El
cascabel de la muerte
En
su lúgubre mensaje.
Mi
pueblo tiene sonrisas
Colgadas
de los balcones,
Tiene
mufas y rencores
Bailando
por las cornisas,
Banco,
pizarrón y tizas.
Escuela,
timbre, salón,
Tiene
soplo de lección
De
muchacha quinceañera,
Un
ondular de bandera,
Y
el “aura” del pericón,
Mi
pueblo tiene la flor
Y
por su frescura lucha,
Con
un Dios que nos escucha
Pródigo siempre en amor,
Con
el manto del dolor
Se
fabrican esperanzas,
Empujando
la balanza
Tratando
de equilibrar,
Pues
le cuesta mucho dar
Cuando
lo que da no alcanza.
Mi
pueblo tiene el tuteo
Del
acento provinciano,
Con
el “hasta pronto hermano”,
”Chau
viejo, luego te veo”,
Tiene
cristo con ateos
Profesando
la oración,
El
acento compadrón
De
las tardes domingueras,
Y
la reunión placentera
De
amigo, mate y fogón.
(Letra: Miguel Ángel Verna –
Maipú 26/07/1978)